Las ambiciones de Singapur como Smart Nation (nación inteligente) están en plena efervescencia. Una infraestructura digital bien desarrollada y unas políticas de gobierno favorables han convertido el país en un lugar atractivo para que las empresas instalen y desarrollen allí sus iniciativas digitales. En 2016, Singapur encabezó el Asian Digital Transformation Index de la Economist Intelligence Unit.
Desde soluciones para un hogar inteligente hasta la introducción de los vehículos autónomos, pasando por la tecnología asistencial y robótica en la atención sanitaria, Singapur sigue invirtiendo en investigación y desarrollo para crear su oferta tecnológica e impulsar su crecimiento económico.
Un sector que desempeña un importante papel en este crecimiento es la fabricación, que constituye entre un 20% y un 25% del PNB de Singapur. Países como Alemania y China han allanado el camino para la fabricación inteligente a través de sus propias iniciativas nacionales Industrie 4.0 y Made in China 2025, y Singapur sigue su ejemplo.
Sin embargo, en general las empresas han tenido dificultades para comprender lo que les puede aportar la Industria 4.0.
"Muchos fabricantes comentan que a menudo se habla de la Industria 4.0 en términos muy amplios que lo abarcan todo", dice el Dr. Andreas Hauser, director de Digital Service, de TÜV SÜD. También el argot y las expresiones de moda sobre la Industria 4.0 han dificultado que todas las empresas comprendan lo que la Industria 4.0 puede ofrecer. "Es necesario establecer una visión común de la Industria 4.0 desglosando sus conceptos en bloques más simples y exponer con claridad cuáles son los beneficios tangibles para las empresas", comenta el Dr. Hauser.