Desafío en la costa: en busca de soluciones marinas
Hace miles de años que se utiliza la potencia del viento como fuente de energía. La primera turbina eólica utilizada para generar electricidad se remonta hasta hace más de un siglo, en 1887 en Escocia. Lo habitual era que los parques eólicos se construyeran en tierra, y todavía lo es. A finales del año pasado, las autoridades suecas dieron luz verde a la construcción de un Parque eólico terrestre de 650mW.
En China, por otra parte, el inmenso parque eólico de Gansu cuenta con unas 7000 turbinas, y alcanzará una capacidad de 20.000 mW en 2020. Pero en muchos países, unos recursos limitados en cuanto a superficie y una topografía que altera el flujo del viento implican la inviabilidad de construir parques eólicos de tan gran escala como el de Gansu.
Sin embargo, los parques eólicos marinos ofrecen muchas más posibilidades. Situados en el mar en vez de sobre la superficie terrestre, estos aerogeneradores ya no suponen una fuente de conflicto para las comunidades. De hecho, en muchas regiones los parques eólicos marinos se han convertido en un sector de pleno derecho. Según el grupo del sector WindEurope, está previsto que la actual capacidad eólica marina de Europa prácticamente se doble en los próximos dos años, llegando a los 25 GW en total para 2020. En realidad, 2017 fue un año récord para la energía eólica marina en Europa, que ahora cuenta con 4.000 aerogeneradores en funcionamiento frente a las costas de 11 países.
Pero el reto que plantean los parques eólicos marinos convencionales es que requieren un lecho marino poco profundo, de hasta aproximadamente 50 metros, para que se puedan montar las turbinas. En general hay pocos litorales con tan poca profundidad. Y a menudo tienen mucho tráfico de barcos o hay cables que los cruzan, y son el hábitat de una vida marina muy vulnerable.
“La proporción de mares con tan poca profundidad es muy pequeña. Avanzar mar adentro ofrece un gran potencial para la generación de energía eólica”, explica Nigel Crowe, director técnico de energías renovables y eólicas de TÜV SÜD. La introducción de parques eólicos flotantes permite cambiar esta dinámica. Cuando las turbinas se colocan mar adentro, se benefician de un viento mucho más rápido, más estable y, por lo tanto, más útil.